Los mayas: vestimentas que inspiran
Por Adrian Bravo

La civilización maya esconde más que estructuras impresionantes: es una cultura llena de colores y vida. Para los mayas, el propósito de la vida era servir para algo más grande. Los animales y las plantas eran sus hermanos y vivían para la tierra. Sus artesanías son un ejemplo de fascinación y curiosidad por aquello que les rodeaba, la comida era un ritual de agradecimiento, sus “decoraciones” eran símbolos para el buen agüero y sus prendas eran tributos a la naturaleza.

Los mayas encontraban lugar para todo en el cosmos, diseñando sus valores desde el arte. El mejor ejemplo era su forma de vestir, donde cada prenda era distinta dependiendo de su significado y su uso. Los gobernantes utilizaban plumas de quetzal, colibríes y otras aves, que denotaban su gloria a través de la belleza de estas piezas únicas. Los guerreros recreaban el camuflaje del jaguar, mediante pieles y tintes, y los sacerdotes vestían prendas largas que dependiendo de la celebración que se acercaba dependia el color.

Los mayas no solo creían que todo tiene un lugar en el cosmos, sino que les importaba darle un lugar a las cosas. Sus diseños de prendas, basados en estos valores no solamente distinguían al individuo, sino que también le daban un lugar, una identidad. Buscaban plasmar cada una de sus creencias en su vestimenta y tradiciones, desde venerar y adorar a sus dioses para tener un acercamiento con ellos, hasta agradecerle a la naturaleza con rituales largos que le daban nacimiento a costumbres que capturan la imaginación moderna.

Cómo vestían los mayas

Las mujeres mayas solían usar faldas largas y camisas amplias de algodón, muchas bordadas con flores,  que cubrían con pañuelos de colores para tapar sus hombros. Mientras que los hombres vestían un calzón llamado "patí" con el pecho descubierto.

La nobleza usaba atuendos y bordados con piedras y plumas. Solían utilizar todo tipo de complementos lujosos que los distinguían de las clases inferiores. La clase alta utilizaba joyería y oro como complemento.

En la actualidad todavía podemos encontrar la herencia de su glorioso pasado. En Mérida y Chiapas aún converge el mundo occidentalizado con el pasado maya. A través de los años se han entrelazado en un mundo contemporáneo que busca un movimiento trascendental, pero la cultura maya se ha mantenido, creando una sociedad mestiza. Se han apegado a sus creencias religiosas, con estilos más apegados a las antiguas tradiciones y venerando y adorando a sus dioses. En Quintana Roo se les rinde culto, como al dios de la lluvia, Chaac, para atraer lluvias abundantes para una temporada de buenas cosechas. En sus artesanías y vestimentas continúan utilizando materiales y técnicas mayas, perpetuando su cultura a través de los siglos de constante modernización.

Para Yakampot la memoria es un acto de convergencia y consciencia sobre el pasado, presente y futuro, por ello colaboramos con productores locales y grupos de artesanas de Chiapas y Estado de México, quienes plasman su legado en cada prenda creando una convergencia entre pasado, presente y futuro a través de la moda. Buscamos ser un puente entre nuestras raíces mexicanas y la moda del día a día.

Aprender las enseñanzas de nuestros ancestros nos ayuda a reinventar nuestro presente. Es por esto que no solamente nos parece importante mantener diseños, sino también tradiciones, historias y valores. Yakampot se sostiene sobre creencias ancestrales y busca darle un nuevo lugar en el presente.  Queremos promover el patrimonio de México a través de diseños inspirados en elementos icónicos de la indumentaria tradicional. Conservar una memoria colectiva en la que se han tejido historias que dan sentido a nuestro desarrollo y experiencia con el mundo.