Posteriormente, con el boom del cine mexicano nacieron iconos que cambiaron la identidad de la moda en el país. Durante esta época se seguían haciendo prendas por encargo, pero comenzaron a aparecer las piezas de diseñador. Armando Valdez Peza, Pedro Loredo y Manuel Méndez fueron algunos de los grandes nombres de la moda en esa época. Diseños mexicanos para estrellas mexicanas reidentificaron la moda local a algo más cercano, que se alejaba de lo europeo. Por ello, las estrellas de cine de esa época lograron reconectar con el público, ya que hubo una resignificación de lo que era verse “mexicano”. Uno de los mejores ejemplos es María Felix, recordada como una diva que sabía vestir de manera sofisticada y elegante, pero de manera mexicana.     

Esta época revolucionó la moda icónica de México, ya que se comenzaron a marcar tendencias en el uso de textiles como encajes y sedas. Se popularizó la icónica imagen de elegancia de la época, encabezada por varios diseñadores mexicanos, que incluso llegaron a plasmar sus colecciones en Nueva York. Uno de ellos, Ramón Valdiosera, destacó por sus diseños compuestos de textiles tradicionales mexicanos y popularizó el color ‘bugambilia’ junto con diseños de colores vibrantes que logró cautivar al mundo. Esta colección es conocida como ‘Mexican Pink’ o, mejor dicho, ‘Rosa Mexicano’. El mundo se encontraba completamente cautivado por la gran variedad y diversidad de colores con los que estas prendas estaban diseñadas. Sus composiciones, selección de colores y diseños eran fuertes reflejos de la cultura mexicana. Con cada prenda se demostraban elementos tradicionales del país, así como algo que siempre está presente en sus alrededores: el color y la vida.