Los mayas encontraban lugar para todo en el cosmos, diseñando sus valores desde el arte. El mejor ejemplo era su forma de vestir, donde cada prenda era distinta dependiendo de su significado y su uso. Los gobernantes utilizaban plumas de quetzal, colibríes y otras aves, que denotaban su gloria a través de la belleza de estas piezas únicas. Los guerreros recreaban el camuflaje del jaguar, mediante pieles y tintes, y los sacerdotes vestían prendas largas que dependiendo de la celebración que se acercaba dependia el color.
Cómo vestían los mayas
Las mujeres mayas solían usar faldas largas y camisas amplias de algodón, muchas bordadas con flores, que cubrían con pañuelos de colores para tapar sus hombros. Mientras que los hombres vestían un calzón llamado "patí" con el pecho descubierto.
La nobleza usaba atuendos y bordados con piedras y plumas. Solían utilizar todo tipo de complementos lujosos que los distinguían de las clases inferiores. La clase alta utilizaba joyería y oro como complemento.
En la actualidad todavía podemos encontrar la herencia de su glorioso pasado. En Mérida y Chiapas aún converge el mundo occidentalizado con el pasado maya. A través de los años se han entrelazado en un mundo contemporáneo que busca un movimiento trascendental, pero la cultura maya se ha mantenido, creando una sociedad mestiza. Se han apegado a sus creencias religiosas, con estilos más apegados a las antiguas tradiciones y venerando y adorando a sus dioses. En Quintana Roo se les rinde culto, como al dios de la lluvia, Chaac, para atraer lluvias abundantes para una temporada de buenas cosechas. En sus artesanías y vestimentas continúan utilizando materiales y técnicas mayas, perpetuando su cultura a través de los siglos de constante modernización.